top of page
White Structure

9 de Av: Perasha Vaetchanan

Actualizado: 21 oct 2024

Por Jack Levy

En memoria de Rab Ovadia Maya ZT¨L.





Hoy, 9 de Av, se cumplen 1954 años desde la destrucción del Beit Hamikdash, el Templo Sagrado, el corazón espiritual de nuestro pueblo. En este día de duelo y reflexión, quiero compartir con ustedes un diálogo profundo entre la Shejiná, la presencia divina que nunca nos ha abandonado, y su amado, el pueblo de Israel.


Es significativo que esta reflexión coincida con la lectura de la Parashat Vaetchanan, una porción de la Torá que nos invita a explorar la relación íntima entre nuestra súplica y el poder de la canción. La palabra Vaetchanan, cuyo valor en guematria es 515, coincide con Shira – canción. A veces, una canción tiene una fuerza que incluso la plegaria no alcanza, tocando lo más profundo de nuestra alma.

En esta parashá también encontramos el Shema Israel, el llamado a la unidad, al amor incondicional a Dios, y al apego eterno con Él, 'Veatem Adevekim'. Así como Moisés suplicó con todo su ser para entrar a la tierra prometida, nosotros también alzamos nuestra voz, en canción y en súplica, buscando esa conexión con lo divino.



La música que escuchamos y amamos a menudo expresa lo que las palabras no pueden. Aunque muchos autores no sean plenamente conscientes de ello, cuando escriben sobre el amor, la pérdida, o la búsqueda de algo más grande, independientemente de su credo o religión, todos están expresando un anhelo universal por el amor primario, porque todos venimos de ahí y sentimos ese vacío existencial, que buscamos llenar. Según la Cábala, la Shejiná es la parte femenina de Dios, la manifestación de lo divino en el mundo físico, la presencia que nos acompaña y que anhelamos profundamente. En un sentido más amplio, el vacío que sentimos, la incompletitud que intentamos llenar con amor, éxito, o posesiones, es en realidad un reflejo de nuestra separación de la Shejiná.


Todo lo que lamentamos este día es la falta de esa presencia, ya que era la fuente de paz y bendición, no solo para Israel sino para todo el mundo. Pues 'Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz está Dios, donde está Dios no falta nada.' Es por esto que las canciones resuenan tanto: no solo hablan de un amor terrenal, sino de ese anhelo de reconectar con lo eterno, con la paz y el amor que provienen de la unión con lo divino.


Lo que estás a punto de leer es el diálogo entre Dios y su amado pueblo, en un formato que representa los 5 capítulos de Eicha (Lamentaciones) que leemos año con año en 9 de Av.



Capítulo 1: Eija... ¿Cómo llegamos aquí?


-Dios:


Eija... ¿Cómo llegamos aquí?La casa que construimos juntos aún permanece, pero sin ti, mi amado, es solo un eco vacío.Lloro porque tu voz ya no resuena en estos muros, y aunque sé que me amas con todo tu ser, ansío sentir de nuevo el calor de tu presencia, volver a fundirnos en esa unión sagrada.Mi tiempo se ha vuelto pesado, inmóvil, sin propósito, sin razón para avanzar.Los días y las noches se confunden, frías, interminables, mientras tus palabras se desvanecen en el aire.Todo se detiene cuando no estás.Recorro nuestro pasado y te siento tan cerca, pero cuando te llamo, ya no estás.Vuelve, vuelve hoy.Anhelaba tanto tu regreso, que soñaba con el día en que aparecieras, sin previo aviso. Soy una torre de luz, que espera verte brillar a lo lejos, regresar a tu hogar.¿Dónde estás, mi amado?La mesa está puesta, te espero, día y noche, esperando que vuelvas a donde siempre has pertenecido.

Eija... ¿Cómo permitimos esta distancia?El amor que compartimos sigue ardiendo en este hogar, pero sin ti, es una llama que lucha por sobrevivir.Lloro en tu ausencia, anhelando el día en que tus pasos vuelvan a resonar en nuestros pasillos.Este hogar, nuestro hogar, te espera, ojalá no sea demasiado tarde.Vuelve, vuelve hoy.


-Hijo: Sí, te amo, claro que sí, pero...Ahora hay cosas que realmente importan.Proyectos gigantescos, metas ambiciosas, dinero que debe fluir, poder que debo alcanzar. No es que no piense en ti, todo lo hago por ti, es solo que... no entiendes, estoy construyendo algo grande, algo importante.El tiempo para nosotros, para hablar y estar juntos, puede esperar, debe esperar.¿No ves? Estoy en medio de mis asuntos, algo que realmente tiene valor en este mundo.Mira, no es que te quiera decepcionar, pero ahora mis ojos están en otra parte.Tengo que avanzar, conquistar, triunfar.

Hay fuerzas que debo levantar, riqueza y poder, para que juntos alcancemos el éxito y la grandeza.Hay obstáculos que debo superar, competidores que debo vencer, para asegurar el camino hacia nuestra meta, incluso si eso significa apartarte por un tiempo.Hay placeres que no puedo dejar pasar, alianzas que debo forjar, todo para crear un futuro más próspero para nosotros, esto es más importante que lo que una vez prometimos.

Hay un mundo ahí fuera que necesita ser mío, y no puedo perder ahora tiempo en cosas del pasado. Si hay una oportunidad, regresaré a casa, y tú estarás ahí, esperando como siempre lo haces.Te amo, pero por ahora, cada paso, cada aliento, es para lo que realmente necesitamos: el hecho de poder, dinero, reconocimiento.Solo para eso, solo para eso.


Capítulo 2: Te entregué mi mano


-Dios:


Te entregué mi mano, la chispa que dio vida a tu ser, la fortaleza de tus huesos, los hijos que llenaron de risa nuestra casa, y el pan que sustentó tus días.Te di un lugar donde descansar, un hogar donde mi luz brillaba, donde cada rincón estaba impregnado de mi amor.Pero lo abandonaste, no fuimos uno, y te olvidaste de ti mismo.Has elegido alejarte, perseguir sombras en lugar de luz.¿No sientes el vacío que dejas atrás?¿No te das cuenta de que ya no eres feliz?Que esas sombras eran solo humo?

Pensaste que el mínimo esfuerzo era suficiente, te olvidaste, de cada acto de amor, cada palabra, cada acto, ya no sentías nada.¿Cuándo fue que el amor se apagó?Estabas tan lleno de ti que no dejaste espacio para mí.Pasaste tu tiempo perdiéndote, perdiéndome. No estuviste en los momentos que ahora se han ido para siempre.Y te encerraste en tu mundo.Y no quisiste detenerte.Y te alejaste miles de veces.Y cuando regresaste, ya te había perdido, ya me habías perdido.Y trataste una segunda vez de detenerme, y acepté y acepté.Pero una vez más se acabó.Pasaste tu tiempo perdiéndote, perdiéndome.Una casa no se mantiene sin amor. La destruiste, y aunque me duela, no puedo frenar lo que deseas; te acepté libre, así que ve y conquista lo que necesitas.Ahora, me necesitarás aún más cuando te alejes.Y cuando me dejes, no me dejarás entero.Llévate toda la luz que tus ojos puedan guardar, porque solo brillarán cuando estemos cerca. Me esconderé cuando te vayas, pero, en algún lugar dentro, te estaré abrazando.Cada paso, cada aliento dado, sin esperar nada más, nada menos. Es solo para ti, solo para ti.


-Hijo:


Me perdí, me sumergí tanto en mis propios proyectos, que te olvidé y, en el proceso, me olvidé de quién era.Ahora, al buscar en los fantasmas, ya no te reconozco, ya no me reconozco.He cambiado tanto, me he distanciado tanto.Estoy nervioso todo el tiempo, ansioso sin saber por qué o qué persigo. Me embriagué hasta el hastío, y me quedé solo, solo conmigo.

¿Por qué no me uní a ti cuando aún estabas cerca?¿Por qué no pude ver lo que hasta ahora entiendo?Que tú eras mi todo. Me llené de mí, y me quedé sin ti...

Si pudiéramos volver allí, al último beso, a ese momento...Te juro que nunca te decepcionaría, nunca te dejaría.Por un instante, me diste la oportunidad y creí que podría arreglarlo, que podría cambiar, pero me volví a perder, me olvidé de ti una vez más, y destruí otra vez lo que quedaba.

Ahora veo las ruinas que dejé tras de mí, los

continua

escombros de lo que alguna vez fue.Ahora, sin casa, no hay un lugar en esta tierra al que no iría, intentando reconstruir lo que rompí, lo que perdí. Si hay una oportunidad, estaré allí en la puerta, esperando que me recibas, porque cada paso que doy, cada aliento que tomo, ahora lo reconozco, es solo para ti, solo para ti.


Capítulo 3: La Imposibilidad de Retroceder



-Hijo:


Estoy perdido en una oscuridad sin fin, rodeado por las sombras de lo que fui, los escombros de un pasado que ya no existe.¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué te abandoné?¿Por qué te escondes de mí justo cuando más te necesito?No queda nada de lo que un día fue, solo ruinas y cenizas de una vida que se desmorona. Me estoy muriendo, lenta y dolorosamente, esparcido entre mil naciones, esas que ayer quise dominar, pero ahora me persiguen, me cazan como a una bestia herida, todo porque llevo la marca de tu amor, un amor que ahora siento tan lejano, tan ausente.

Estoy agotado, pero no es el cuerpo, es un hoyo que perfora mi alma, un cansancio tan profundo, parece que no tiene fin. Me arrancaron el alma, y me dejaron vacío, soy solo un cuerpo que sobrevive.Estoy cansado de esta oscuridad eterna, cansado de ver cómo todo a mi alrededor se rompe, se desmorona en mis manos, sin importar cuánto lo intente.Lo intenté, lo juro, pero ya no puedo más. No puedo seguir, no puedo con este peso, este dolor que me consume por dentro.

Estoy absolutamente destrozado, física, mental y espiritualmente, y ya no puedo más. Es una batalla que no cesa, una guerra silenciosa que llevo dentro, que escondo de todos, de aquellos a quienes amo, de aquellos a quienes quiero que me amen.


Pero, ¿quién podría amar a alguien tan roto, tan quebrado?Es como si todos lo supieran, como si todos vieran la vergüenza y el vacío que habita en mí.

Te extraño, te extraño de una manera que duele, un dolor que no se puede describir, un vacío que ningún otro amor puede llenar.He buscado en cada rincón, en cada abrazo, tratando de encontrar esa paz, esa calma que una vez conocí pero que ahora apenas recuerdo.Dejé que este dolor me consumiera, esperando que el tiempo lo sanara, pero el tiempo solo lo ha hecho más profundo, más insoportable.

Estoy cansado, cansado de este miedo constante, de esta angustia que me acecha, de no saber ni siquiera qué estoy persiguiendo. Es una sombra que no me abandona, que me sigue donde quiera que vaya, ¿alguna vez encontraré la paz?, ¿alguna vez podré sentirme completo de nuevo?


Capítulo 4: El Verdadero Amor


-Dios:


Te observo desde la distancia, pero me dejaste, te exiliaste, y mi corazón se rompe de verte así, luchando en la oscuridad, atrapado en las sombras de tu pasado.Siento tu dolor, cada herida, cada lágrima, y me duele saber que en tu búsqueda, te alejaste de la única luz que podía guiarte.

No te abandoné, mi amado, pero a veces me escondo para que aprendas a buscarme, para que comprendas que mi amor nunca ha sido una carga, sino el refugio de tu alma. No hay nada que puedas hacer para deshacer lo que se ha hecho, el pasado es una página que no podemos reescribir, pero eso no significa que estés perdido para siempre.

Sé que conoces el dolor.Estuve contigo cuando todo sucedió, cuando cada lágrima caía, y sé que sabes lo que es estar en dolor.Pero, hasta que el dolor de la realidad se vuelva mayor que el miedo al cambio, es cuando ocurrirá la transformación.

Cuando el dolor se vuelve tan intenso, tan insoportable que superas el miedo a lo desconocido, es entonces cuando te atreverás a dar el salto, cuando te entregues a mí y permitas que el cambio suceda.Solo entonces el amor, el verdadero amor, florecerá nuevamente.

Porque el amor duele.El amor duele.Duele preocuparse, duele entregarse sin reservas.El amor duele tanto que se siente hasta el hueso.


Tenemos la relación más extraña con él, lo quieres, lo necesitas, y sin embargo, tratas de esquivarlo, de protegerte de él, porque es tan costoso.El amor es costoso. No solo con dinero y detalles y cosas, no hablo de palabras y flores.

El amor es costoso porque el amor requiere una apertura que es inquietante, una transparencia que es difícil, un compromiso que a veces parece sacrificio.Y eso es lo que he hecho por ti.He estado aquí, abierto, transparente, esperando, amándote, y cada día que pasa, mi amor por ti solo crece, aunque mi corazón se rompa un poco más.

Aunque sientas que todo se ha desmoronado, y que no queda nada de lo que una vez fue, te aseguro que las cenizas pueden ser el suelo fértil, si así lo decides. No puedo desandar el camino por ti, pero puedo caminar a tu lado si decides dar el primer paso.

Cada batalla que has librado, cada dolor que has sentido, no ha sido en vano, porque ha moldeado quién eres hoy.Y aunque estés cansado, aunque sientas que ya no puedes más, te ofrezco mi mano una vez más, no para borrar el pasado, sino para que juntos construyamos un futuro, un futuro en el que encuentres la paz que tanto anhelas.

No estoy tan lejos como crees, siempre he estado aquí, esperando el momento en que decidas volver a mí, cuando te canses de correr, cuando finalmente reconozcas que en mi amor siempre has tenido todo lo que buscabas.Estoy aquí, y nunca he dejado de esperarte.



-Hijo:

Sabes, te olvidé tanto que ahora pienso que la felicidad está en cualquier gente, porque ya no siento nada, me cuesta trabajo diferenciarme.¿Quién soy? ¿A dónde voy?¿Qué son todos estos rituales viejos que solo evocan un amor que ya fue?¿Cómo me identifico con ellos?¿Cómo le recuerdo a mi alma quién soy?¿Qué tengo que hacer para volver a sentirte?

Finalmente, veo la verdad que había estado evitando, la única luz en medio de mi oscuridad eres tú. Me he agotado persiguiendo sombras, intentando construir un mundo sin ti, pero todo lo que logré fue alejarme más de lo que realmente importa.

Me he dado cuenta de que no puedo hacerlo solo, que sin tu amor, todo lo demás carece sentido, es solo un reflejo vacío de lo que podría haber sido.He estado corriendo, huyendo de lo inevitable, pero ahora sé que no puedo escapar de lo que soy, ni de lo que realmente necesito.

Estoy cansado de luchar, cansado de cargar con este peso solo, y finalmente estoy listo para rendirme, para dejar de resistirme y aceptar tu amor que siempre ha estado ahí.

Haría absolutamente cualquier cosa por ti, porque como nadie he conocido a la muerte cara a cara, y aun así te amé...Sí, bien lo dijiste, soy de dura cerviz, fui terco, muy terco, pero en esa terquedad, a pesar de todo el dolor, aún te amé y te anhelé.

A veces te escucho, te siento, y sé que aún queda esperanza, que aún podemos reconstruir lo que se ha roto. No será fácil, lo sé, pero por primera vez en mucho tiempo, siento que hay una oportunidad real de encontrar paz, de volver a sentir esa calidez, ese amor que había perdido.

Quiero volver a ti, quiero dejar atrás este dolor, este vacío que me ha consumido durante tanto tiempo.Estoy listo para tomar tu mano, para caminar a tu lado y reconstruir, no solo lo que fue, sino algo nuevo, algo más fuerte, más puro, una relación que se forje en el fuego de nuestras pruebas, y que salga más fuerte, más brillante.

Sé que el camino no es fácil, pero estoy dispuesto a recorrerlo, porque finalmente entiendo que sin ti, nada de lo que haga, nada de lo que logre, tendrá verdadero significado.

Así que aquí estoy, listo para empezar de nuevo, listo para redescubrir el amor que creí haber perdido, y para permitir que ese amor me transforme, me guíe hacia la paz que tanto he buscado.



Dios:



No te he dejado, mi amado, nunca lo haría, porque mi amor por ti es eterno, más allá del tiempo, más allá de las sombras que te envuelven, lo has olvidado, pero aún está marcada en tu carne.

Este camino que hemos recorrido, no ha sido en vano.Cada paso que has dado, cada batalla que has librado, te ha traído hasta este momento, hasta esta oportunidad de empezar de nuevo.

No temas, no estás solo.Estoy aquí, como siempre lo he estado, esperándote con los brazos abiertos, listo para recibirte, listo para caminar a tu lado en este nuevo viaje.

Lo que se rompió puede ser sanado, lo que se perdió puede ser encontrado, porque el amor que compartimos es más fuerte que cualquier obstáculo, más profundo que cualquier herida. No hay nada en este mundo que pueda separarnos, siempre y cuando decidas volver a mí.

El futuro que imaginas puede ser una realidad, un futuro donde la paz y el amor florezcan nuevamente, donde la luz que llevas dentro brille más que nunca.Estoy aquí para guiarte, para sostenerte cuando sientas que no puedes más, para recordarte que, aunque el camino sea difícil, no tienes que recorrerlo solo.

Vamos a construir algo nuevo, algo más fuerte, más puro, una relación forjada en el fuego de nuestras pruebas, y que salga más brillante, más hermosa que cualquier cosa que hayamos conocido antes.El pasado no puede ser cambiado, pero el futuro está lleno de posibilidades, y en mi amor, siempre encontrarás un lugar donde pertenecer.

Estoy aquí, mi amado, y nunca he dejado de esperarte, nunca he dejado de amarte.

Hijo:Quiero que mis actos sean una prueba de mi amor por ti, una demostración de que he aprendido, de que estoy listo para construir un mundo más justo, más santo, un mundo donde tu luz pueda brillar sin obstáculos.Cada decisión, cada gesto, será un esfuerzo por acercarme más a ti, por hacer de esta tierra un lugar digno de tu presencia, un lugar donde podamos encontrarnos una vez más.

Sé que el camino no será fácil, que habrá momentos de duda y debilidad, pero estoy comprometido a seguir adelante, a hacer lo correcto, a vivir de manera que mi vida se convierta en un testimonio de nuestro amor.Porque entiendo que el verdadero amor, requiere de acción, de sacrificio, es construir con paciencia y dedicación, día por día, momento a momento.


Capítulo 5: El Regreso al Hogar





-Dios: Cada acto que realices con amor y justicia, cada paso que des en tu camino hacia la santidad, será un ladrillo en la construcción de nuestra casa, donde la unión entre nosotros será eterna.Cada gesto de bondad, cada esfuerzo por hacer el bien, estarás formando los cimientos de esa casa, una casa donde podremos ser uno otra vez.

Estoy aquí, a tu lado, cada que me permitas, formando cada ladrillo, cada muro, junto contigo, preparando un lugar donde nuestra unión sea inquebrantable, donde no haya más separación ni dolor.

Ayeka... ¿Cómo llegamos aquí?¿Dónde estás?No solo sé dónde estás, sino que también sé lo que llevas dentro.Yo, Hashem, conozco todos tus secretos y luchas.Conozco tus miedos, ansiedades y preocupaciones.Sé lo que te atormenta. Solo recuerda, estoy aquí, esperaré.Quisiera que pudieras verte a ti mismo a través de mis ojos, porque solo entonces te darías cuenta de lo especial que eres para mí. Si pudieras leer mi mente, estarías en lágrimas, porque solo entonces te darías cuenta cuánto significas para mí.


Hijo, yo lo sabía. Lo sabía antes de crearte.Antes de diseñarte.Sabía el camino que tomarías.Sabía en lo que nacerías.Sabía los pecados.Sabía que entregarías tu alma al mundo. Sabía que vivirías para cosas materiales.Sabía que la codicia gobernaría tu corazón y que el orgullo te paralizaría.Sabía que los adultos serían parte de tu vida.Sabía que la lujuria te consumiría.Sabía que robarías, mentirías, usarías la silla de la manipulación.Sabía. Sabía que seguirías el camino incorrecto, como hicieron Eva y Adán.Pero te creé de todos modos. Porque antes de la fundación de la tierra, ya te había apartado para mí. No me arrepentí de haberte creado.Solo estoy esperando que te vuelvas dispuesto y puro para recibirme de nuevo en casa para estar juntos por siempre.


-



Pasa el tiempo y te anhelo, camino aún en las sombras, pero cada día te siento más cerca.Todo es por ti, todo es para ti. Me alejé, me despisté, busqué poniéndome disfraces que no eran míos, pero ahora sé quién soy.HINENI es tiempo de volver a casa. Todo es por ti, todo es para ti.Regresa y renueva mis días, para volver a ti y ser otra vez uno.






Este 9 de Av, mientras recordamos la destrucción del Beit Hamikdash y reflexionamos sobre la Parashat Vaetchanan, es esencial que entendamos que el consuelo y la redención que anhelamos no son solo promesas lejanas, sino responsabilidades inmediatas y profundamente personales.

"Nahamu, Nahamu Ami" – "Consolad, consolad pueblo mio" nos dice hoy Dios, ya que la Shejiná, nunca está lejos de nosotros. No es una presencia inalcanzable, sino una luz que espera ser revelada dentro de cada uno de nosotros. Es un recordatorio de que el espacio sagrado donde podemos encontrarnos con Dios no se construye con piedra, sino con actos de bondad, con gestos de amor, con la sinceridad de nuestras plegarias.

La Shejiná anhela estar cerca, anhela habitar en nuestras vidas, pero depende de cada uno de nosotros abrirle las puertas de nuestro corazón. Depende de ti, de mí, de todos nosotros, construir ese espacio sagrado donde podamos volver a ser uno con lo divino. No está lejos, no es inaccesible; está tan cerca como un suspiro, como una oración sincera, como un acto de compasión.


Este 9 de Av nos invita a mirar dentro de nosotros mismos y a reconocer que la paz que buscamos, el consuelo que anhelamos, empieza en nuestros propios corazones. Tenemos la capacidad de transformar la tristeza en esperanza, de convertir la separación en unión, de reconstruir no solo un templo físico, sino un hogar espiritual en cada uno de nosotros.

Que este día nos inspire a tomar esa responsabilidad con amor y devoción, sabiendo que cada pequeño esfuerzo, cada acto de bondad, es un ladrillo en la construcción de ese espacio sagrado. Y que al hacerlo, descubriremos que la presencia divina nunca estuvo realmente lejos; siempre ha estado esperando, tan cerca como el siguiente latido de nuestro corazón.

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

About...

Color logo - no background.png

 Este es ‘FeConCiencia’. Te invito a explorar una perspectiva poco común respondiendo a estas preguntas que nos persiguen en la vida y muchos prefieren evitar.

 

Esto es para los valientes que se atreven a cuestionar y desafiar para profundizar y reforzar en su fe. Es hora de llevar nuestro entendimiento a un judaísmo maduro

Posts Archive

¡Mantente conectado!

Thanks for submitting!

​Suscríbete 

Unete a la comunidad de Whatsapp

Gracias por suscribirte!

© 2024 by J. Levy. Powered and secured by ELYAH

  • Apple Music
  • Spotify
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
  • TikTok
bottom of page