top of page

Jukat -Nada tiene sentido

Actualizado: 1 jul

Por Jack Levy

Hay días en los que no vives.Solo funcionas.

Te bañas, pero no te limpias.Trabajas, pero sin ganas.Ríes, pero no sientes nada.Respiras por reflejo.Contestas mensajes. Cumples.Pero tú… ya no estás ahí.

No estás deprimido. Estás seco. Como un pozo vacío. Como un corazón que ya no late… solo aguanta.

Y ni siquiera sabes cuándo pasó. Solo sabes que algo se apagó.Y ni lo notaste.

Todo siguió igual por fuera.Pero adentro… algo se quebró.

Tal vez fue una conversación incómoda.Un gesto que te dolió y no dijiste nada.Un silencio que duró más de la cuenta.Tal vez fue una pérdida que fingiste que no dolía…y que aún hoy no has llorado.

Y de ahí, en cascada:una cosa se cayó.Luego otra.Y otra.

Y tú… seguiste.En automático.Sin alma.Sin agua.Sin centro.

Y entonces aparece eso que no puedes nombrar:Una rabia que no sabes de dónde viene.Un cansancio que no se quita ni durmiendo.Un miedo que no tiene forma… pero se te mete en el cuerpo como serpiente.

Y justo cuando crees que no puedes más…algo te rompe por completo.

Este episodio no es sobre caer. Es sobre el momento exacto en que se rompe lo último que te sostenía… y no sabes si llorar o seguir fingiendo. Es sobre esa línea delgada entre rendirte…o transformarte.

Porque a veces, Dios no te habla.Te desarma.

Vamos a intentar explicar....


Jukat: La vida se rompe en silencio

Hay relatos en la Torá que parecen escritos con intención divina.Y hay otros… que parecen una broma de mal gusto.

Jukat es de esos.

Empieza con un ritual que no tiene pies ni cabeza:Una vaca roja. Perfecta. Se quema entera.Sus cenizas se mezclan con agua.

¿Para qué?Para limpiar a quien tocó la muerte. Pero —y aquí viene lo enfermo— el que lo limpia… queda impuro.

¿Perdón?

O sea que si ayudas a alguien a sanar…te ensucias tú. ¿Así de injusto es el sistema? ¿Eso enseña Dios?

No hay respuesta. Ni explicación.Dios simplemente dice: “Hazlo así.”Y se acabó.

A partir de ahí, todo se descompone.

Muere Miriam.Sin homenaje. Sin palabras. Sin consuelo.Y de inmediato… el agua desaparece.

¿Coincidencia? ¿Castigo? ¿Mensaje?

Nadie sabe.

El pueblo se queja.Moshe, cansado, busca dirección.Dios le dice: “Háblale a la roca.”Pero Moshe ya no tiene paciencia.Está herido.Golpea. Dos veces.

Sale agua.Pero también un decreto que corta en seco:“Por eso no entrarás a la Tierra Prometida.”

¿Tan grave fue?¿No era solo frustración humana?

No hay espacio para digerir nada.

Pasa una escena.Y luego otra.Y luego muere Aarón.El sacerdote. El que traía orden. Contención. Silencio.

Y con él, se muere la estructura emocional del pueblo.

Entonces… aparecen serpientes. Si . De la nada.

Muerden.Matan.Desatan el caos.

El pueblo grita. Ruega. Suplica.Y Dios —una vez más— no responde como se espera. No elimina las serpientes. No las combate. No hace milagros visibles.

Le dice a Moshe:

“Haz una serpiente de cobre.Ponla en alto.Y quien la mire… vivirá.”

¿¡Qué!?

¿Una estatua de serpiente?¿La solución es mirar al símbolo del mal?¿Desde cuándo el remedio es observar lo que te destruye?

Nadie explica nada.Solo te dicen: míralo.Y vivirás.

Y entonces, sin aviso…el relato da un giro.

El pueblo —ese mismo que estaba quebrado, mordido, deshidratado—de repente enfrenta a Sijón, rey emorita.Y lo vence.

Luego viene Og, el gigante que infundía terror desde épocas antiguas.Y también lo derrotan.

Así. Sin transición.Sin explicación.Como si el infierno que acababan de vivir…hubiera sido solo el entrenamiento.

Pero no lo sabes. No entiendes cómo pasaron del caos al poder.Del desierto al avance. De la muerte… a la victoria.

¿Qué pasó entre serpiente y gigante?¿Qué se rompió… para que algo naciera?

No lo sabes.Pero algo dentro de ti lo intuye.


De la ruptura al renacimiento: la lógica oculta de lo absurdo

Todo empieza con algo que no entiendes.Porque Dios no transforma a la mente. Dios transforma al alma.Y el alma no se despierta con explicaciones. Se despierta con quiebres.

Por eso el primer verso de Jukat no es para entenderse. Es para desarmarte.

“Este es el Jok de la Torá…”
Una ley que ni Moshe puede racionalizar.Una purificación que ensucia al que purifica.Un ritual que parece absurdo.

Y es que… ¿cómo quieres transformarte sin ensuciarte?¿Cómo sanar sin desgastarte?¿Cómo amar sin romperte?

En la Cábala, todo Jok representa una energía de Atzilut: un nivel tan elevado que no puede comprimirse en palabras.Solo puede encarnarse.Vivirse.Atravesarse.

La vaca roja es eso:un decreto que te hace polvo… para que puedas ser agua.Para que, en las cenizas de lo que eras,nazca en metamorfosis lo que estás llamado a ser.

La metamorfosis real: cuando se rompe el cuerpo emocional

Primero muere Miriam.Y se va el agua.El agua no es un castigo. Es un símbolo.

Miriam representa la fluidez, la intuición, la ternura que calma.Cuando muere, todo sigue igual… pero todo pierde sabor.Como cuando tienes la lengua quemada: aunque comas manjares,todo sabe a cartón.

Eso es el primer síntoma de transformación:la vida sigue, pero tú ya no sabes sentirla.

El alma se está reconfigurando.Pero tú solo sientes vacío.

Moshe actúa desde la herida (y eso también es parte del proceso)

Dios le dice:

“Háblale a la roca.”

Pero Moshe, herido, golpea.

No es un capricho. Es un símbolo.Moshe representa el líder que ya no puede con la presión interna.El que lleva tanto tiempo cargando al pueblo…que confunde fuerza con violencia.Dirección con control.

Y cuando golpea, el agua sale igual.Porque incluso cuando actuamos mal…Dios no nos cierra el grifo.

Pero sí te deja claro que si lideras desde la herida… no llegas a la tierra prometida.

Y eso vale para todos: padres, terapeutas, guías, parejas.Cuando lo haces desde la carencia, se nota.Y se paga.

Aarón muere: se rompe la rutina.

Aarón es la estructura. La constancia. El rito que sostiene.

Y cuando se va, el pueblo colapsa.Porque una cosa es perder la emoción…otra es perder el orden.

¿Te ha pasado?Que se te muere alguien. O se rompe tu rutina.Y de pronto ya no sabes si desayunaste, si hablaste con alguien, si hoy es martes o domingo.

Cuando el alma se desorganiza,la mente se disuelve.Y entonces aparece el miedo.

Las serpientes: lo que no enfrentaste… te muerde.

¿Y qué pasa cuando ya no hay agua, ni rutina, ni líderes?Aparecen serpientes.

No porque Dios te quiera castigar.Sino porque ya no hay nada que contenga todo lo que reprimiste.

Rabí Israel Salanter decía:

“La persona tiene dos yos: el que conoce… y el que niega.”

Y cuando el mundo se desordena, el yo que niegas… se activa.

Las serpientes son tus miedos.Tus traumas.Tu sombra.Todo eso que empujaste al fondo cuando “todo estaba bien”.

Y ahora que estás seco, herido y sin estructura…te muerde.

La serpiente de cobre: el espejo que sana

Y acá viene el clímax más loco:Dios no elimina las serpientes. No te defiende. No te rescata.

Te pide que hagas una igual. De cobre.Y que la mires.

El Talmud dice:

“No era la serpiente la que curaba.Era el acto de mirar hacia arriba lo que conectaba con el cielo.”

Pero el Zohar lo va más profundo:

“Dios no elimina lo oscuro. Lo transmuta.”

La serpiente de cobre no es magia. Es un espejo.

No elimina el veneno. No ahuyenta las serpientes. Solo te obliga a mirar.

A mirar eso que más te duele.Tu sombra.Tu herida.Tu miedo más primitivo.

Dios no te rescata.Te confronta.Te pone cara a cara con lo que más temes…y te susurra: “míralo bien, porque eso que te aterra… también soy Yo.”

Porque no se trata de destruir al enemigo, sino de reconocer que muchas veces el enemigo… vive en ti.

La serpiente de cobre es el símbolo de lo que te envenena cuando lo niegas.Y lo que te sana… cuando lo enfrentas.

Y solo entonces… estás listo para los gigantes.

Después de la muerte.Después del silencio.Después del vacío y el caos…llegan Sijón y Og.

Dos monstruos mentales.Dos traumas de antaño.Dos estructuras que antes te paralizaban.

Pero esta vez… no huyes.Esta vez no reaccionas desde el miedo.Esta vez los miras, como miraste la serpiente.Y avanzas.

¿Ves la coherencia?

Primero te rompes.Después te miras.Y recién ahí… puedes cruzar.


Oscilar o morir (La Kabbalah en carne viva)

La vida no es línea recta. Es vaivén. Es ritmo. Es respiración.

Jojmá (expansión): soñar, encenderte.Biná (contracción): ordenar, contener.

Te marchitas cuando te quedas atorado en un extremo:

Puro sueño sin dirección → hippie sin rumbo.Pura acción sin alma → robot con tarjeta de crédito.

El secreto no es elegir.El secreto es oscilar.

Llorar… y luego levantarte.Dar todo… y luego detenerte.Trabajar con intensidad… y después mirar el cielo.

Sé Moshe cuando toque sostener.Sé Miriam cuando toque cantar.Sé Aarón cuando toque perdonar.

Porque vivir en plenitud no es estar encendido todo el tiempo. Es saber cuándo inhalar… y cuándo exhalar.Cuándo avanzar… y cuándo abrazar el silencio.

El personaje que ya no eres (y el que está por nacer)

Esa máscara que te pesa… alguna vez te salvó.Te protegió.Te dio forma.Te permitió sobrevivir.

Pero ahora… ya no te cabe.Te aprieta el alma.Te impide respirar.

Ya no eres quien fingías ser.Ya no necesitas demostrar.Ya no puedes mentirte.

Y Dios te susurra, sin juicio:

“¿Recuerdas la serpiente de cobre? Mírate. Ese personaje… ya no eres tú.”

No lo maldigas. No lo odies. No te avergüences de haberlo necesitado.

Solo entiérralo con gratitud…y sigue caminando.

Porque cuando entierras tu personaje…empieza a nacer tu presencia.

Y cuando nace tu presencia…empieza a nacer tu libertad.

Porque sí: un día todo se rompe.Y no entiendes nada.

Jok. Ni la vida. Ni a Dios. Ni a ti.

El agua se seca. La rutina se quiebra.Tus fuerzas se agotan.Tus pensamientos te muerden como serpientes.

Y ahí —en medio del caos— por fin te miras. Sin máscaras.Sin excusas.Sin miedo.

Miras la serpiente. Miras tus sombras. Y decides… no huir.

Y entonces —y solo entonces— aparecen los gigantes. Pero esta vez no los ves como amenaza.Los ves como señal.

Señal de que estás listo. De que algo en ti ya cruzó el desierto. De que ahora puedes caminar… desde el alma.

Porque la libertad no empieza cuando desaparecen tus miedos.Empieza cuando puedes mirarlos sin bajar la mirada.

Así que cuando no entiendas nada…Jok.Cuando se te acabe el agua…Cuando todo se derrumbe…Cuando las serpientes empiecen a aparecer…

No huyas.

Mira. Respira. Y da el paso.

Porque tal vez no se trata de entender a Dios…sino de dejar que Dios te atraviese…cuando ya no entiendes nada.



Bibliografía y Referencias

1. Torá / Biblia Hebrea

  • Bamidbar / Números 19–21: Parashat Jukat: ritual de la vaca roja, muerte de Miriam y Aarón, pecado de Moshe, serpientes ardientes, victoria sobre Sijón y Og.

2. Talmud y Midrash

  • Talmud Bavlí, Rosh Hashaná 29a – “No era la serpiente la que mataba o curaba, sino el mirar hacia arriba y rendir el corazón a Dios.”

  • Midrash Bamidbar Rabá 19:6 – Shlomó HaMelej reconoce que no pudo entender el Jok de la vaca roja.

  • Midrash Tanjuma, Jukat 9 – El pozo de agua acompañaba al pueblo en mérito de Miriam.

  • Pirkei Avot 1:12 – “Sé discípulo de Aarón: ama la paz, persigue la paz…”

  • Zohar III, 176a – La aparición de klipot (fuerzas oscuras) cuando el alma está desconectada.

  • Zohar, Parashat Jukat – Sobre la vaca roja como Tikún del alma contaminada por la muerte y la energía de Biná.

3. Exégetas clásicos

  • Rashi a Bamidbar 19:2 – “Esto es un decreto del Rey. No tienes permiso para cuestionarlo.”

  • Sforno a Bamidbar 21:8 – “La sanación viene al ver la serpiente con conciencia.”

  • Netziv a Bamidbar 20:12 – Moshe pecó no por golpear, sino por no expresar la santidad con fe.

  • Rambán a Bamidbar 19:2 – Relación entre la vaca roja y el becerro de oro como redención simbólica.

4. Cábala y pensamiento judío

  • Arizal, Shaar HaMitzvot, Jukat – El alma que tocó la muerte necesita reequilibrar fuerzas por medio del ritual de la vaca roja.

  • Ramjal, Derej Hashem II:10 – Sobre los niveles de ocultamiento y la necesidad del Jok para acceder a luz superior.

  • Rabbi Israel Salanter – Enseñanzas sobre el yo que conoce y el yo que niega.

  • Rabbi Jonathan Sacks, Covenant & Conversation – Chukat – El liderazgo herido de Moshe y la lógica del Jok.

5. Psicología

  • Carl Jung, "Psychological Aspects of the Personality" – “Lo que no haces consciente se manifiesta en tu vida como destino.”

  • Viktor Frankl, “El hombre en busca de sentido” – “La vida no se hace insoportable por el dolor, sino por la falta de sentido.”

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

SOBRE...

Imagotipo FeConCiencia-oscuro.png

Para los valientes que se atreven a cuestionar y desafiar para profundizar y reforzar en su fe. Es hora de llevar nuestro entendimiento a una espiritualidad madura donde FeConCiencia Se Encuentran...

POST ARCHIVE

¡Mantente conectado!

Thanks for submitting!

bottom of page